La discapacidad intelectual es aquella que se caracteriza por
limitaciones
significativas, tanto en el funcionamiento intelectual como en la
conducta
adaptativa en relación a habilidades conceptuales, sociales y prácticas.
Se
considera como discapacidad intelectual a aquella que se origina antes
de los 22
años.
El funcionamiento intelectual se refiere a la capacidad intelectual, que
incluye
varias habilidades: aprendizaje, razonamiento, resolución de problemas.
En tanto que la conducta adaptativa tiene que ver con aquellas
habilidades que
las personas aprenden y utilizan en sus vidas diarias, tales como:
Habilidades
conceptuales (lenguaje, lectura y escritura, conceptos abstractos,
etc.),
Habilidades sociales (relaciones interpersonales, autoestima,
ingenuidad, seguir
las normas/obedecer las leyes, etc.), y Habilidades prácticas
(actividades de la
vida diaria, habilidades laborales, de cuidado de la salud, usar el
dinero,
etc.).
Fuente: American Association on Intellectual and developmental
disabilities –
AAIDD
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad define
a la
“discriminación por motivos de discapacidad” como cualquier distinción,
exclusión o restricción que tenga el propósito o el efecto de
obstaculizar o
dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de
condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en
los
ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo.
Incluye
todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de
ajustes
razonables.
Preguntas frecuentes sobre la discapacidad
¿Es un castigo?
No, en absoluto. La discapacidad puede o no guardar relación con ciertas
conductas durante la gestación, pero no es un castigo.
¿Mi hija/o sufrirá?
Como cualquier otra persona, es probable que tu hija/o o ser querido
tenga que
afrontar situaciones difíciles en su vida; también es cierto que las
personas
con discapacidad son más vulnerables ante la discriminación, por eso es
importante trabajar para erradicar las barreras que impidan su
participación y
desarrollo. Otro aspecto fundamental brindar la mayor cantidad de apoyos
posibles.
¿Cuáles son las causas de la discapacidad intelectual?
Hay cuatro factores que pueden darse antes, durante o después del
nacimiento de
un niño. Se trata de:
1) Algún trastorno genético (como el síndrome de X Frágil, la
fenilcetonuria, el
síndrome de Lesch-Nyhan). Son transmitidos al niño a través de los genes
en el
momento de la concepción.
2) Trastornos cromosómicos: suceden durante el proceso de disposición de
los
cromosomas. Los más frecuentes son el síndrome de Down, el síndrome de
Prader-
Willi y el síndrome de Angelman.
3) Causas biológicas y orgánicas: aparecen antes, durante o después del
nacimiento. Las principales causas prenatales son el sarampión y la
rubeola
durante el embarazo, el consumo de toxinas o de ciertos medicamentos. En
cuanto
a los factores perinatales (durante el alumbramiento), cabe destacar la
exposición a toxinas o infecciones (por ejemplo, el herpes genital), la
presión
excesiva en la cabeza o la asfixia. Por último, pueden darse algunas
causas
postnatales como un traumatismo craneano o una meningitis.
4) Causas ambientales: por ejemplo, carencias alimenticias de la madre
durante
el embarazo, el consumo de drogas o alcohol, la falta de estimulación
física y
sensorial y la carencia de atención sanitaria.
¿La discapacidad intelectual tiene cura?
La discapacidad intelectual no es una enfermedad, y por esto no es algo
que
requiera una “cura”. Tiene relación directa con las barreras en la
interacción
de la persona con el entorno que, con los apoyos adecuados, podrá
desenvolverse
de mejor manera en su contexto social, físico y cultural.
Fuente: Plena Inclusión España.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero es informarse todo lo posible sobre el tema, ya que las
personas con
discapacidad pueden requerir terapias o apoyos para desarrollar su
potencial.
Conocer y acercarse a las instituciones estatales y organizaciones que
trabajan
sobre el tema puede ser el siguiente paso. Lo importante es no dejarse
abrumar
por la situación ni por las creencias que se tengan sobre el tema. Podés
contactar a la SENADIS, para más información, al 021 689 4000 / 021 670
593 /
021 670 569